Sapere Aude.

jueves, 14 de junio de 2012

CRISIS, CRISIS, CRISIS.

Parece no tener fin ¿verdad? Es posible que las oligarquías que operan desde la sombra lo quieran de esta manera y que sus modernos cortesanos desde las maltrechas instituciones “democráticas” estén defendiendo a los nuevos monarcas del S. XXI parece que intentan que regresemos al S. XV. Pues no lo van a conseguir debemos movilizarnos de manera pacífica y participar en aquellas instituciones que están al lado de la ciudadanía y que vive de primera mano todas las necesidades de la misma nos referimos a las asociaciones de vecinos que todos los barrios tienen, a las AMPAS, ONGs, organizaciones sindicales...


Estas instituciones están en primera línea de la lucha reivindicativa y necesitan refuerzos para el frente que aporten sus ideas, energías y su buen hacer para que aquellas personas que llevan un tiempo en la lucha no se sientan solas.

La sociedad no tiene la culpa de la actual crisis, no hemos vivido por encima de nuestras necesidades, no tenemos un cuerpo funcionarial sobredimensionado.

De lo que hemos pecado es de dejar hacer en los tiempos de bonanza a unos políticos que han arrimado el ascua a su sardina y se han creído que ellos eran junto a las oligarquías en la sombra los que repartían el bacalao esto tiene que acabar, si solo nos quejamos y no actuamos somos cómplices de aquellos que nos quieren robar nuestros derechos como ciudadanos.

Los recortes solo han empezado y parecen no tener fin y las injusticias que estos provocan tampoco.

Recortar en educación es hacerlo en el futuro de una sociedad y además hacérselo pagar a una generación que no ha tenido la culpa de la actual crisis económica y moral. ¡Es una canallada!

Los recortes en sanidad es atacar a unos de los pilares fundamentales de nuestra sociedad, una sociedad con salud es más innovadora y competitiva.

Es por eso que nos toca defender el futuro de nuestros hijas/os y el bienestar de nuestra sociedad con nuestras quejas, manifestaciones, huelgas... pero también con nuestra actuación.

Ahora es el momento de abandonar el sofá y unirse al movimiento asociativo de nuestra sociedad en la lucha en contra de los recortes.

Todos juntos podemos cambiar las cosas y ellos lo saben. ¡Que se preparen!

Es hora de que nosotros recuperemos nuestra conciencia colectiva y les dejemos bien claro que avanzaremos con ellos o sin ellos.